No puedo recordar que canción escuchaba mientras recorría las calles de Amsterdam, la ciudad de la libertad. Hoy suena chan chan en un día de invierno que se siente tan lejano de esas bicicletas y canales. Fuerzo a mis dedos tipear recuerdos que se me escapan, como el brillo de la luz en el agua o esas nubes de lluvia. Demasiado preciosos para ser conservados sólo por el tiempo, demasiado elusivos para querer quedarse aquí.
Llegué a Amsterdam después de atravesarme todo los Países Bajos en tren, lo que no es tanto como suena. Pise tierra y me adentre en esa serie de islas hechas por canales que le dan un ritmo completamente distinto a cualquier otra ciudad que conozco.
Amsterdam es vida en esos días de verano, más allá de las drogas, los barrios rojos y la casa donde se escondió Anna Frank, Amsterdam está llena de pequeñas cosas. Por ahí unas chicas viajeras en la pared de una tienda de maletas. Por allá una casa-bote. Por acá una guía española que ama la ciudad. Por aquí la casa más angosta, junto a la más inclinada, junto a la estatua que no es Einstein.
Y entre medio, Van Gogh. En los campos que me despedían de Holanda y en su museo. En los girasoles y su habitación, en los cuervos. En un paraguas que me tuve que llevar. Para que me proteja de la lluvia y el sol y todo lo que está entremedio. Para llevarme conmigo el agua de la ciudad.
Cual hechizo las horas del día se diluyeron y tuve que correr todo el camino andado hasta llegar a la estación. Y ahí, entre las prisas del día largo vi como las sombras se alargaban y Amsterdam comenzaba a cobrar la vida que me había prometido en susurros durante toda la tarde. Y dije que volvería, con dinero o sin él, a ver más de la ciudad de la libertad
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Datos útiles
- Amsterdam es caro, por lo que ir por el día y pasar la noche en otro lugar cercano puede ser una buena idea. Las papas fritas siempre salvan.
- Recomiendo los walking tour en español, la historia de la ciudad es muy interesante.
- Es mejor ir con más tiempo si se quieren visitar los museos y recomiendo sacar las entradas por internet porque las filas son larguísimas.